por Vijay Sasidharan Vijay Sasidharan, DVM
Vicepesidente de Technicl Service y Export Business
Vets Plus, Inc.
La transición de las vacas secas a
vacas frescas y el empezar a lactar causa mucho estrés para las vacas lecheras. Las vacas requieren de una gran cantidad de calcio mientras están produciendo leche, comparado con las últimas etapas de la preñez. El calostro y la leche en si están cargados con calcio, y las vacas frescas deben de ajustarse a esta bajada de calcio para mantenerse sanas y seguir siendo productivas. Esto es realmente crucial para vacas de dos o más lactancias la segunda lactación de las vacas. Bajo calcio en la sangre puede llegar a producir fiebre de leche.
La fiebre de leche resulta en un golpe económico grande debido a que esta enfermedad incrementa la posibilidad de que la vaca se enferme contagie de mastitis, retenga membranas fetales, tenga un desplazamiento del abomaso, distocia y/o cetosis, las cuales pueden cortar la vida productiva de la vaca.
El reporte Nacional del sistema de monitoreo de salud de los animales de
2002 demuestra que hubo una incidencia aumento de 5% de esta enfermedad, la fiebre de leche. Dependiendo del porcentaje de deficiencias, una vaca pude tener clínicamente fiebre de leche con síntomas comunes, o puede tener esta enfermedad subclínicamente y solo mostrar pocos síntomas. Las vacas lecheras que tienen menos de 8.0 mg /dl de calcio en la sangre pero no presentan ningún síntoma, son consideradas enfermas en forma subclínica mente con hipocalcemia. La hipocalcemia subclínica está asociada con el bajo consumo de materia seca después de parir, baja producción de leche y una gran probabilidad de resultar con cetosis y desplazamiento
del abomaso en las primeras etapas de lactación. Un investigador en el 2011 reportó que el 50% de las vacas maduras y un 25% de vacas del primer parto resultan con hipocalcemia subclínica.
Oetzel & Miller (2011) han estimado
que el costo económico en promedio de la hipocalcemia subclínica en una lechería es 4 veces más costoso que una hipocalcemia clínica. Resultando en un golpe substancial en las ganancias de operaciones en las
lecherías. Este gran costo se atribuye a la enorme cantidad de vacas con este padecimiento comparado con el número de vacas con la hipocalcemia clínica. Sin embargo el costo individual es más caro en las vacas con casos clínicos comparados con los casos subclínicos.
La identificación de las vacas con fiebre de leche subclínico es impráctico debido a que las vacas no muestran signos señales comunes. Por eso la prevención es la única opción para controlar este padecimiento.
El uso de Los suplementos orales de calcio, es una de las opciones que se utilizan usan con las vacas que muestran los síntomas tempranos de la fiebre de leche. Aún los establos
que manejan un buen programa de sales aniónicas y que presentan muy pocos casos de hipocalcemia clínica (fiebre deleche) pueden ser beneficiados con una buena estrategia del uso del suplementario oral de calcio. Una vaca puede absorber efectivamente en 30 minutos la cantidad de calcio que se le fue administrada. El calcio en la sangre se mantiene entre 6 a 12 horas después de ser administrado.
Los geles y la alimentación por sonda liquida que tienen
a base de cloruro de calcio son especialmente buenos como suplementos orales de calcio ya que provén gran cantidad de calcio. Estos suplementos orales han demostrado que reducen el riesgo de padecer de fiebre de leche clínica y subclínica y también reduce el riesgo del desplazamiento del abomaso. La combinación de un buen plan nutricional y el uso de los suplementos orales es esencial para la prevención de hipocalcemia y los problemas post parto asociados con la vacas frescas.EL
Fuente
http://www.el-lechero.com/digital-edition/2015/01/822EC8982D57CF2504A250C09FA7B78F/EL0414.pdf