“SARA” ACIDOSIS RUMINAL SUBAGUDA
Adrián González Garrido Consultor nutricionista en vacuno lechero
Es, además, como señala Garret R. Oetzel, un problema cada vez más importante de bienestar animal, puesto que una de las consecuencias de SARA es la laminitis o inflamación de la lámina coriónica de la pezuña, que genera un enorme dolor con cojera, uno de los síntomas más evidentes de falta de bienestar. Y no debemos olvidar que el bienestar animal, tan presente en los últimos años, tiene una doble lectura: asegurar la productividad de los animales (es evidente que animales más cómodos son más productivos) y asegurar la buena imagen del negocio lechero a la opinión pública (nuestros clientes), que son los consumidores del producto final, la leche de vaca y sus productos. Esto cada vez tiene más relevancia, solo hay que ver cómo las grandes industrias lecheras han desviado muchos recursos económicos y humanos a la certificación de las granjas.
ES LA ENFERMEDAD MÁS AMPLIAMENTE DIAGNOSTICADA CUANDO EN UNA GRANJA NOS ENCONTRAMOS VACAS CON DIARREA Y BAJO PORCENTAJE GRASO EN LECHE
En esta misma línea de argumentación, en el año 2001 Russell y Rychlik en la revista Science publicaron un artículo muy interesante sobre los factores que alteran el microbioma ruminal, analizando los diferentes grupos microbianos que conviven en el rumen y las condiciones ambientales que modulan el crecimiento de uno u otro tipo, pero lo que realmente me interesó es que señalaban que las desviaciones en la microflora ruminal como consecuencia de SARA disparan la presencia de E. coli enterohemorrágica (O157:H7) en el intestino de las vacas, una variedad muy patógena para las personas, que puede contaminar las canales durante su faenado en el matadero y puede ser ingerida por los consumidores de hamburguesas en EE. UU.
ARTICULO COMPLETO CONVIVIENDO CON SARA