EDAD AL PRIMER SERVICIO Y AL PRIMER PARTO
Importancia de la crianza de los reemplazos lecheros
El proceso de crianza de becerras de reemplazo no brinda un ingreso económico para el productor, hasta que la becerra llega a su primer parto e ingresa al hato productor, por lo que en muchas ocasiones se descuida su atención. Sin embargo, la inversión (y no el gasto) que representa la producción de reemplazos puede verse retribuida ampliamente cuando estos inician su producción de leche. Si se les brindan las condiciones necesarias, podrían contribuir a mejorar los indicadores productivos y reproductivos de las unidades de producción. Se ha reportado que la edad al primer parto de la becerra para no tener efectos adversos sobre la producción de leche es de 22-24 meses (Zanton y Heinrichs, 2006), con los indicadores de crecimiento apropiados. Pueden no ser evidentes para los productores del sistema familiar las pérdidas económicas que genera un crecimiento deficiente de las becerras; sin embargo se afectarán sus indicadores futuros como la edad al primer servicio, la edad al primer parto y sus niveles de producción de leche, entre otros (Donovan et al., 1998; Hultgren y Svensson 2009; Hultgren y Svensson, 2010; Pirio et al., 2000; Svensson y Hultgren, 2008).
Indicadores de crecimiento durante la crianza
Durante las primeras semanas de vida, se requiere un alto grado de atención en el cuidado de las becerras; previo al destete y poco después de él, las becerras presentan las mayores tasas de morbilidad y mortalidad principalmente por causas asociadas a problemas de diarrea y neumonías (Maunsell y Donovan, 2008). En los sistemas familiares de producción no se cuenta con las mejores condiciones sanitarias, ni con los mejores alojamientos, lo que aumenta el riesgo de exposición a agentes patógenos. En este sistema las tasas de mortalidad de las becerras rondan el 7% (González et al., 2010; Velázquez et al., 2005), aunque hemos observado una tasa de mortalidad de 16% de las becerras hasta una edad de 18 meses en hatos de Guanajuato.
El peso al nacimiento de las becerras es uno de los indicadores del vigor de la cría y puede estar relacionado al grado de sobrevivencia, especialmente en las primeras semanas de vida (Barrier et al., 2011; Johanson y Berger, 2003). Se ha observado que en bovinos de lechería familiar de diferentes regiones (Querétaro, Guanajuato y Jalisco), un alto porcentaje de las becerras nacen con un peso menor a los 40 kg, lo que podría venir en detrimento de su sobrevivencia (Espinosa et al., 2012a; Espinosa et al., 2012b). Algunos factores de riesgo para un bajo peso al nacimiento (menor a 40 kg o menor a 36 kg) en este sistema, fueron el uso de semental y la faltade registros. Es probable que en hatos donde se emplea exclusivamente inseminación artificial, la mayor calidad genética, favorezca el peso al nacimiento de la becerra.
Otros dos indicadores importantes durante la crianza son la edad al primer servicio y la edad al primer parto. Ya que uno de los objetivos principales es lograr una edad apropiada al primer parto, este indicador podrá reflejar en parte la eficiencia del proceso en la unidad de producción. Para ello, la primera inseminación de la becerra deberá darse a una edad en la que su crecimiento y desarrollo corporal sea el adecuado, al menos un 50-55% de su peso corporal maduro para darle servicio por primera ocasión (Espinosa y Montiel, 2011).
En hatos familiares de producción de leche de Jalisco y de Coahuila la edad al primer servicio fue de más de 19 meses y 15.7 meses, respectivamente (Espinosa et al., 2012a; Cuadro 1), mientras que en otros trabajos se ha reportado que el primer servicio ocurrió a los 18 meses (Guevara et al., 2009). Desafortunadamente, la mayoría de estudios no ofrecen mayores detalles de estos indicadores. Aunque el valor registrado en Coahuila podría parecer adecuado, es importante también considerar la dispersión de los valores y no sólo el promedio. De acuerdo a esto, un alto porcentaje de vaquillas presentó su primer servicio después de los 16 meses (65.8 y 33.4%, para Jalisco y Coahuila, respectivamente), como lo muestra la figura 1.
ARTICULO COMPLETO SISTEMA DE LECHERIA FAMILIAR EDAD AL PRIMER SERVICIO Y AL PRIMER PARTO DE BECERRAS Y CALIDAD DE CALOSTRO