PRODUCCIÓN DE LECHE BASADOS EN EL APROVECHAMIENTO DE FORRAJES
Dpto. de Tecnología Agraria del i.E.S. “La Granja” 39792, Heras, Cantabria
Introducción
En Cantabria, la producción de leche se ha orientando a sistemas intensivos, con incrementos significativos en el número de cabezas por unidad de superficie, dando lugar a elevados aportes de concentrados ricos en nitrógeno y fósforo, nutrientes con importante repercusión ambiental. Así, se ha pasado de explotaciones autosuficientes entre la producción de estiércol empleado como fertilizante para la producción de forrajes, a explotaciones con excedentes de purín, originando desequilibrios entre los inputs y los outputs (del Hierro et al., 2007). No obstante, las estrategias para estimar las necesidades nutritivas del ganado, su relación con el bienestar animal y medioambiental han progresado ampliamente en los últimos años. Por ejemplo, hace años las recomendaciones se orientaron a elevados aportes de proteína (18-20%, NRC, 1989) frente al 16-17% en la actualidad (NRC, 2001).
Por el contrario, los sistemas basados en la utilización de forraje, emplean una fuente de proteína más barata y abundante, pero de elevada degradabilidad ruminal (Salcedo, 2000) y consiguiente bajo aprovechamiento del N. El alto consumo de N favorece acumulaciones de amoníaco en rumen, problemas reproductivos y baja eficiencia en la ganancia de peso en novillas (Ferguson y Chalupa, 1989; Broderick, 1991; Butler, 1997; McCormick et al., 1999); modificaciones en la composición química de la leche (Hermansen et al., 1999); pérdidas de proteína en heces y orina, llegando a alcanzar el 80% del nitrógeno ingerido (Bruchem et al., 1991); reducción del suministro de aminoácidos al intestino delgado e incremento los niveles de nitrógeno no proteico en sangre (Mangan, 1982).
Materiales y Métodos
La base de datos sobre la que se realizó este estudio está formada por 16 experimentos con 80 dietas experimentales (31 en condiciones de pastoreo y 49 con ensilados), desarrollados en el i.E.S. “La Granja” (Cantabria). La alimentación consistió en ensilados y pasto en combinación con diferentes suplementos forrajeros: ensilado de maíz, maíz deshidratado y alfalfa; concentrados de diferente fuente energética: maíz, cebada y melazas de remolacha, o proteína: harinas de soja, pescado (actualmente prohibido), semilla de algodón, girasol y urea y dosis; tipo de conservante empleado en los ensilados: ácido fórmico, ensilado de maíz y maíz deshidratado; y clase de silo: plataforma, bolas redondas y macrobolsas. Las características de las dietas experimentales, de las vacas (días en leche y producción) y días de duración en cada experimento figuran en las Tablas 1 y 2. Las variables nutricionales utilizadas en la estimación de las excretas sólidas y líquidas, al igual que su contenido en nitrógeno figuran en la Tabla 3.
ARTICULO COMPLETO ESTIMACION DE EXCRETAS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE LECHE BASADOS EN EL APROVECHAMIENTO DE FORRAJES