CALOSTRO: PRIMER ALIMENTO EN DEFINIR EL FUTURO PRODUCTIVO DEL RODEO
Los terneros al nacimiento carecen de inmunoglobulinas circulantes debido al tipo de placenta presente en la vaca que no permite el pasaje de anticuerpos de la madre para el feto.
Evangelina Miqueo, Universidad de São Paulo (USP)/Consultora privada. Alejandro Relling, The Ohio State University
Al momento del parto ocurre un cambio ambiental brusco para el ternero, pasando de un lugar estéril como el útero, a un ambiente rico en microorganismos que pueden representar una amenaza a la salud de recién nacido debido a su sistema inmune inmaduro. Este panorama obliga a ofrecer una protección inmediata al ternero neonato de forma de que los anticuerpos estén aptos y en cantidades suficientes para desempeñar el papel de protección del organismo.Por lo tanto, cuatro aspectos fundamentales a la hora de calostrar al recién nacido son:
1. Cantidad de calostro ingerida por los terneros. El volumen comúnmente recomendado es de no menos de cuatro litros, los cuales pueden ser divididos en dos comidas siendo la primera lo más cerca del nacimiento posible y la segunda antes de las primeras 6 horas de vida. Siendo que en caso de que el ternero no presente reflejo de mamada debería ser usada una sonda esofágica de modo de asegurar la ingestión total del calostro en tiempo adecuado. Debido a que posteriormente la absorción de inmunoglobulinas será mínima o nula, las siguientes alimentaciones con calostro servirán como protección local del lumen intestinal.
2. Calidad, se refiere al contenido de anticuerpos presentes en el calostro. Este parámetro puede estimarse a campo a través de la utilización del calostrómetro, el cual mide la densidad del calostro de forma rápida y simple (Figura 1.a). Debido a que aproximadamente 64% de los sólidos totales presentes en el calostro se encuentra representado por proteína, de la cual la IgG constituye aproximadamente 47% (Fleenor y Stott; 1980; Franklin y col., 2005), se considera que esta proporción es suficientemente alta para influenciar la gravedad específica del calostro. Basado en estos aspectos fue desarrollado el calostrómetro incorporando la escala de gravedad específica de la leche, en correspondencia con la concentración de IgG del calostro. La medición debe realizarse a una temperatura de calostro entre 20 a 25oC, por debajo de este rango de temperaturas la concentración de IgG será sobreestimada debido a que aumenta la densidad del líquido y temperaturas por encima de 25oC sub-estimará la calidad del calostro por disminución de la densidad. La escala presente en calostrómetro tiene intervalos de 5 mg/mL y clasifica al calostro como de baja calidad, cuando el calostro posee menos de 20 mg/mL de IgG y que se ve representado por una faja roja; de calidad media sería cuando el calostro posee entre 20 y 50 mg/ mL de IgG representado por el color amarillo; y por último calostro de excelente calidad sería cuando la concentración de IgG es mayor a 50 mg/mL encontrándose esta faja de valores de color verde para su fácil interpretación.
ARTICULO COMPLETO CALOSTRO- PRIMER ALIMENTO EN DEFINIR EL FUTURO PRODUCTIVO DEL RODEO