ESTRÉS POR CALOR: SUS EFECTOS EN LA PRODUCCIÓN
Paula Soler Responsable de la gama de rumiantes de Lallemand Bio en España y Portugal
INTRODUCCIÓN
En 2003, Saint Pierre et al. estimaron que las pérdidas para la industria láctea a causa del estrés por calor podían al- canzar de media en torno a los 400 €/vaca/día, y alrededor de 10 kg de pérdida de ganancia de peso vivo al año en el vacuno de carne, lo que equivaldría aproximadamente a 7 días más adicionales en granja.
El estrés por calor está relacionado tanto con la tem- peratura ambiente como con la humedad relativa, lo que amplifica el impacto del calor. El índice de temperatu- ra-humedad (THI) es un indicador común del estrés térmico. El estudio, realizado en ambiente controlado, indicó que la zona termoneutral de la vaca era más es- trecha de lo que se pensaba anteriormente: el umbral de estrés térmico pasó de 72 a 68 (Burgos y Collier, 2011) [figura 1].
EN VACAS LECHERAS, EL PRIMER IMPACTO A CORTO PLAZO DEL ESTRÉS POR CALOR ES LA REDUCCIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE LECHE. NORMALMENTE SE ACEPTA QUE PUEDE HABER UNA MERMA DEL 10 AL 35 %
¿CUÁL ES EL IMPACTO DEL ESTRÉS POR CALOR EN LA PRODUCCIÓN DE VACAS DE LECHE?$
El ganado responde al estrés por calor aumentando la sudación –jadeando, babeando, etc.– para ayudar a en- friar su cuerpo. Estas actividades aumentan la energía de mantenimiento que necesita el animal, por lo que parte de la energía para la producción de leche o carne será redirigida a la regulación térmica.
Además, la producción de calor se debe esencialmente a fermentaciones ruminales. Con el fin de reducir la producción de calor, todas las actividades se reducen y el patrón de alimentación se altera. La ingesta de pienso y la rumia disminuyen, los animales tienden a comer menos durante el día, pero más a menudo y en pequeñas cantidades. Comen más por la noche, cuando la temperatura es más baja, y suelen elegir los alimentos que producen menos calor durante la digestión, por lo que tienden a la elección de granos más que de forrajes.
En vacas lecheras, el primer impacto a corto plazo del estrés por calor es la reducción de la producción de leche. Normalmente se acepta que puede haber una reducción del 10 al 35 %. Además el riesgo de acidosis aumenta.
A largo plazo pueden aparecer consecuencias en la salud del animal, en la función inmune o en la reproducción, en especial porque el estrés por calor generalmente aumenta la producción de radicales libres, lo que conduce al estrés oxidativo, el cual en las vacas lecheras puede conducir a una mayor frecuencia de mastitis y a un mayor número de células somáticas en la leche. También puede causar disminución de la fertilidad, aumento de la mortalidad embrionaria, retención de placenta postparto y partos prematuros, con consecuencias que pueden afectar al peso vivo, a la mortalidad y a la salud de los terneros.
Existen algunos indicadores visibles del estrés por calor moderado en los rumiantes:
• Respiración superficial
• Sudoración
• Comportamiento letárgico
• Disminución de la ingesta de alimentos
Otro signo indirectamente visible de estrés por calor es la acidosis. Varios ensayos realizados por Lallemand Ani- mal Nutrition utilizando bolos de pH en vacas lecheras han mostrado una relación entre los niveles de estrés por calor y el pH del rumen (figura 2).
ARTICULO COMPLETO ESTRES POR CALOR: SUS EFECTOS EN LA PRODUCCION Y HERRAMIENTAS PARA COMBATIRLO